El desafío consistía en reformar la fachada de la tienda manteniendo el estilo clásico e integrar una rampa de acceso.
Creando un juego de alto contraste blanco y negro en toda la fachada de la tienda se logra que las obras de la rampa se hagan más discretas. La rampa se enmarca con dos bloques que soportan macetas. El toldo superior desvía la atención. La iluminación renovada de la fachada contribuye de noche al mismo efecto.
Renovación respetuosa, diseño clásico y funcional.