El desafío consistía en reformar integralmente una nave industrial cerrada desde años para ponerla en el mercado del alquiler para actividades de servicios (oficinas de empresa de informática)
La solución consistió en renovar integralmente el suelo de la planta para poder convertirse en un "open space", acondicionar la zona de oficina con salas de reuniones, habilitar plazas de parking, crear una zona de baños, una zona de cafetería y reformar los accesos y ventanas.
Espacio recuperado, alquilado en menos de tres meses.